lunes, 6 de abril de 2015

¿Un avance o un atraso?

Las nuevas tecnologías nos han abierto un mundo de interconexión y relación constante, nos han permitido mantener conversaciones con personas del otro rincón del planeta, nos han permitido saber y aprender sobre todo lo que queramos tecleando las palabras correctas, nos han permitido estudiar, y conocer mundo sin movernos de la silla, pero…  ¿nos han convertido en una generación conformista?, ¿qué ha ocurrido con las cosas realmente importantes? Y con cosas realmente importantes no me refiero a otra cosa que a las relaciones humanas, lo verdaderamente esencial de nuestra naturaleza, eso que los científicos llaman función vital.  
Las redes sociales y las nuevas tecnologías nos han convertido en extraños muy conocidos, por what´s app, por twitter, por facebook o por cualquier red social cualquier conversación parece más fácil, cualquier tema es factible, nos escondemos detrás de unas pantallas, nos hacen ser más valientes de lo que somos, creamos relaciones falsas y destruimos las más verdaderas. Esto desde mi punto de vista se debe a que Internet no tiene límites, tú puedes ser quién quieras cuando quieras, crearte un perfil falso y poner la foto de otra persona, fomenta generaciones inseguras, que no se aceptan a ellas mismas y deciden cambiarse la foto de perfil y contar cuatro mentiras para sentirse bien, personas que no salen de casa y solo se sienten capaces de ser ellos mismos por Internet, personas que olvidan como se habla con alguien real, se crean personas ficticias, personas que necesitan ser algo distinto a lo que son para ser felices.
Un programa que refleja muy bien esta triste realidad es el programa “Catfish: Mentiras en la red”, donde el presentador refleja los engaños de personas que se enamoran de alguien por Internet y descubren que esa persona realmente no existe, que han estado viviendo una mentira, y es muy triste que un “avance” como se supone que es Internet y las redes sociales permita la existencia de este tipo de realidades en las que personas suplantan la identidad de otra porque la suya no les convence como si se pudiera elegir quien ser, se ha convertido más en un juego de averiguar quién es quién que de un método para conocer a personas.




 Esto se relaciona mucho con la inseguridad que estas redes sociales generan, poder “robar “ fotos de alguien y con ello “robar” su identidad datos como su nombre, su casa, es un terreno peligroso, pues ya no solo aquellas personas que se hacen pasar por otras porque no se siente cómodas con su propio “yo” sino aquellas que se hacen pasar por otras para engañar, robar, y demás barbaridades que en estos años se han propiciado por culpa de este tipo de cosas. Las redes sociales crean una sensación de confort, de poder ser quién quieras sin ser descubierto y eso además de un problema es algo realmente peligroso. En definitiva pienso que a nivel humano Internet y las redes sociales son más un atraso que un adelanto.

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